Nadja y Paolo, viajeros del alma que justo durante uno de esos viajes, en Jordania, se conocieron y en dos años revolucionaron sus vidas para siempre... ahora ya no son dos... Nuestra "Rana" vino en nuestro mejor momento, nos acompañó ya durante varios viajes y cada día más se convierte en una pieza indisoluble de nuestra maravillosa familia.